Aunque la empresa Nomos Glashütte tiene sólo un cuarto de siglo de existencia, la manufactura ya es un clásico entre los relojes genuinos además de ser el mayor fabricante alemán de relojes mecánicos, incluyendo once mecanismos propios. La receta del éxito es su imagen de marca joven y fresca, así como la filosofía corporativa de modernizar el reloj mecánico con un diseño contemporáneo y una alta calidad técnica.

El espíritu pionero y el saber hacer de Glashütte

Los inicios de Nomos Glashütte se remontan a 1990: poco después de la caída del Muro de Berlín, Roland Schwertner fundó la empresa. Ya en 1992 se presentaron los primeros cuatro modelos básicos: Tangente, Orion, Ludwig y Tetra. Donde el Tangente se ha establecido ya como un clásico. Este reloj es como un logo para la marca, su forma y calidad han ganado muchos premios.

Independencia tecnológica

Desde el principio, Nomos Glashütte se concentró en el tema de la manufactura interna: al menos el 50 % del calibre debe ser producido por las manufacturas locales, como exige la denominación de origen protegida «Glashütte». Nomos Glashütte logra fácilmente este requisito, con hasta un 95 % en función del calibre. En 2014, la manufactura sorprendió a los expertos con una gama desarrollada por ellos mismos, el Nomos-Swing-System. Sólo unas pocas marcas de relojes en el mundo son capaces de producir este pequeño conjunto, que es ligero como una pluma pero forma el corazón del reloj mecánico. Poco después del Nomos-Swing-System, la marca presentó una nueva generación de movimientos automáticos con precisión de cronómetro tan plana como un mecanismo de cuerda manual.

Nomos Glashütte en Wempe

La colaboración entre Wempe y Nomos Glashütte comenzó en 1995, desde entonces se han ido creado nuevas ediciones de coleccionista que sólo están disponibles en las sucursales de Wempe. Naturalmente, también ofrecemos muchas más colecciones de la manufactura alemana, además de un amplio servicio para todos los modelos.