Regulator Classica S100

Ya en el siglo XIX, los medidores de tiempo tranquilos, como el Classica S 100, eran una absoluta singularidad entre los relojes de péndulo. Hoy en día, la gran manufactura de relojes Erwin Sattler ha conseguido recuperar la antigua forma de construcción y la gran calidad de la época de los movimientos de reloj de Viena. Por supuesto, gracias a los conocimientos y las posibilidades actuales de la manufactura es posible ofrecer una calidad aún mayor que la de entonces: tanto las máquinas de precisión como la utilización de un total de catorce piedras de rubí y ocho rodamientos de precisión en miniatura ofrecen un funcionamiento prácticamente sin desgaste y una precisión impensable hace siglos. La utilización de los mejores materiales garantiza la vida útil del Classica S 100 a lo largo de generaciones. Las características más destacables de estos valiosos reguladores eran, y siguen siendo, el movimiento especialmente plano y los pesos de tamaño reducido. Su suave funcionamiento, su oscilación de péndulo de poca altura y la armoniosa sonería cada media hora convierte a este sofisticado reloj en un accesorio realmente especial.